Posted by : Cristhian
martes, 28 de octubre de 2014
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A. El problema del mal.
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B. Aclaraciones.
A. EL PROBLEMA DEL MAL
1. Si Dios es bueno y todopoderoso, ¿por qué permite el mal? Esta cuestión ha preocupado a mucha gente. La existencia de males es evidente. Luego, si Dios es bueno y todopoderoso, tendrá razones de peso para permitir el mal. Así de sencilla es la explicación. Pero como el asunto es complejo, conviene pensarlo un poco más.
2. Algunas explicaciones equivocadas.
(Resuelven algunos aspectos, pero originan otras dificultades).
- Hay mal en el mundo, luego Dios se desentiende de lo que sucede en
el planeta tierra. (Esta explicación se opone a la bondad divina).
- Hay mal en el mundo, luego hay dos dioses, uno bueno y otro malo.
(Pero la maldad no puede ser propia de un ser perfecto).
- Hay mal en el mundo, luego no hay Dios. (Y ahora tenemos dos
problemas: seguimos sin saber por qué hay mal y añadimos la duda sobre por
qué hay bien).
3. Algunas explicaciones correctas:
- Hay cosas que nos parecen males pero en realidad no lo son. Por
ejemplo, una madre aparta el frasco de veneno que su hijo pretendía. El
hijo llora, pero su madre no es mala. Muchas veces los dolores y
enfermedades hacen recapacitar a las personas y encaminar mejor sus vidas.
En esos casos se comprende que el Señor permita que sufran. Incluso el
tremendo mal de la muerte, es al mismo tiempo un bien porque es la puerta
del cielo. Nuestra valoración sobre lo que es un mal no siempre es la
acertada.
- Otra explicación también correcta: Los males son consecuencia del
pecado original y sirven como penitencia por los pecados. Esta idea aclara
el origen del mal y da mayor sentido a las penas terrenas. Nuestros pecados
aunque se hayan perdonado en la confesión, continúan reclamando una
reparación. Los sufrimientos de esta vida ofrecidos a Dios reparan los
pecados y quitan tiempo de purgatorio.
- La explicación quizá más clara: Si Dios permite un mal es porque
busca obtener un bien; un bien que sólo puede alcanzarse dando la
posibilidad de que surja un mal. (Aquí permitir no significa aprobar, sino
equivale a no impedir). Decíamos al comienzo que si Dios es bueno y
todopoderoso y permite un mal, será porque tendrá razones de peso para
obrar así. Estos motivos se aclaran ahora un poco: si permite un mal es
para obtener un bien.
B. ACLARACIONES
4. ¿Por qué Dios creó un mundo
mejorable si podía hacerlo perfecto? El Señor obra siempre acertadamente,
luego el mundo actual es muy bueno. Y lo es precisamente por ser mejorable: el
Creador lo quiso así para aumentar la dignidad del hombre haciéndole
colaborador en el progreso de la creación. Se consigue este gran bien a cambio
de que el mundo sea bueno pero mejorable.
5. ¿Por qué hay dolores y
enfermedades? Son consecuencia del pecado original. Es decir, una decisión de la justicia divina a
raíz del gran pecado de Adán y Eva. Quizá esta justicia exigía el infierno para Adán y Eva, pero se impuso
la misericordia, y sólo quedaron privados de unos dones previamente otorgados.
Así entraron los sufrimientos en el mundo con la ventaja de que esos mismos
dolores pueden servir como reparación por los pecados.
6. ¿Por qué Dios permitió el pecado
de Adán y Eva? Quiso correr el riesgo de nuestra libertad. El deseo divino
de libertad humana es otro motivo importante para admitir
males.
7. ¿No podía habernos creado
directamente en el cielo? En el cielo hay la máxima libertad, y el Señor podía habernos
puesto allí sin más. Sin embargo, quiso otorgarnos el honor de merecerlo; y
esta mayor dignidad nuestra le pareció suficiente motivo para tolerar las
ofensas que llegarían.
8. En resumen, si Dios es bueno y
todopoderoso, ¿por qué permite el mal? Porque además de bueno y
todopoderoso es infinitamente sabio, y conoce el modo de obtener bienes a
partir de esos males que no desea. Por ejemplo, permitió el tremendo mal de la
Cruz y sacó el gran bien de la salvación de los hombres. Un refrán resume
sabiamente: "no hay mal que por bien no venga".
9. ¿Qué dice la Iglesia sobre el
problema del mal? El catecismo de la Iglesia católica trata este asunto en
los nn. 309 a 314. Pueden verlos en: www.vatican.va
10. ¿Y los males naturales?
Desde Chile preguntan por los males naturales (terremotos, tempestades,
aludes). Estos males no son debidos a la libertad humana sino que se producen
por leyes de la naturaleza. Por ejemplo, la ley de la gravedad es causa de que
un hombre se despeñe. Otro ejemplo, las leyes biológicas son causa de que un anciano
muera. Igualmente, las leyes geológicas originan terremotos, volcanes, etc.
Aunque haya defunciones, esto no significa que las leyes de la naturaleza sean
malas, simplemente son así.
11. ¿Dios no podría evitar esas
muertes? Alguna vez lo hace, y tenemos abundantes milagros de curaciones
(también milagros gravitatorios como el de san Vicente Ferrer que detuvo en el
aire a un hombre que caía). Pero Dios nuestro Señor no desea hacer continuos
milagros saltándose sus propias leyes. Y deja que llegue la muerte a los
hombres en los momentos en que las leyes naturales lo establecen.
12. ¿Dios quiere que los hombres
mueran? Dios quiere que los hombres vayan al cielo, después de hacer mucho
bien en la tierra.
13. ¿Dios es malo porque no suprime
el mal? No, no. Nadie es más bueno que Dios. Precisamente no suprime los
males de esta vida porque Él es bueno, y desea lo mejor para nosotros. Yo
tampoco suprimiría los sufrimientos de esta vida.
14. ¿No los suprimirías? No, no.
Y por muchos motivos:
- Para los que se comportan mal, el sufrimiento es una llamada de
atención a cambiar unas vidas que no van bien.
- Quienes han pecado tienen en el dolor una oportunidad de reparar y hacer penitencia.
- Quienes llevan una vida santa desean sufrir para aliviar la cruz
del Señor ayudándole en la redención.