Posted by : Cristhian
jueves, 26 de febrero de 2015
La ciencia no puede negar a Dios porque ni siquiera es tan exacta como quieren creer aquellos que depositan su fe en ella. Es más, la ciencia no solamente no niega a Dios sino que nos acerca a El.
1. La fe es lo primero
Con razón dice San Pablo:
"La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver." (Hb 11, 1)
Por eso alaba la Jesús la actitud de quienes sin ver creen:
"¡Felices los que no han visto, pero creen!" (Jn 20, 28)
¿En dónde estás tú, hermano? ¿Eres "feliz"? ¿Vas a buscar a Dios con la sabiduría de este mundo? Ten cuidado.
"Sabios, entendidos, teóricos de este mundo: ¡cómo quedan puestos! ¿Y la sabiduría de este mundo? Dios la dejó como loca." (1 Co 1, 20)
Sin embargo, eso no significa que Dios y ciencia sean irreconciliables, sino que quien crea solamente en la ciencia comete un error enorme. De hecho dice San Pablo:
"Todo lo que se puede conocer de Dios lo tienen ante sus ojos, pues Dios se lo manifestó. Lo que Él es y que no podemos ver ha pasado a ser visible gracias a la creación del universo, y por sus obras captamos algo de su eternidad, de su poder y de su divinidad." (Rm 1, 19-20)
O sea que un observador honesto de la naturaleza tiene que entrever a Dios a partir de la ella. Dijo San Agustín:
"Vanos son ciertamente todos los hombres en quienes no existe la ciencia de Dios, y que por las cosas que se ven, no pudieron hallar al que es. Pero ya había salido de aquella vanidad y la había traspasado, y por el testimonio de la creación entera te había hallado a ti, Creador nuestro, y a tu Verbo, Dios en ti y contigo un solo Dios, por quien creaste todas las cosas. " (Confesiones)
Por supuesto, es imposible que un ser infinitamente inferior como nosotros pueda entender a uno infinitamente superior como Dios, o de lo contrario no sería Dios. La clave es otra vez la fe como nos lo ha dicho el Papa:
"De todos modos no hay que olvidar que la Revelación está llena de misterio. Es verdad que con toda su vida, Jesús revela el rostro del Padre, ya que ha venido para explicar los secretos de Dios; sin embargo, el conocimiento que nosotros tenemos de ese rostro se caracteriza por el aspecto fragmentario y por el límite de nuestro entendimiento. Sólo la fe permite penetrar en el misterio, favoreciendo su comprensión coherente." (Núm. 13, Encíclica "Fides et Ratio")
Lee la encíclica "Fides et Ratio" , sobre la relación entre la fe y la razón.
Sin embargo, la discusión no elude la ciencia, porque ella misma es matemáticamente (dicho en forma literal) limitada, como ya nos lo había advertido la Biblia.
"¡Mírame, soy tu sirviente, el hijo de tu esclava, un hombre débil cuya vida es breve, demasiado limitado para comprender la justicia y las leyes! Ni siquiera el más perfecto de los hombres será algo sin la sabiduría que viene de ti." (Sb 9, 5-6)
Veamos entonces lo que dice la propia ciencia de sí misma.
2. El conocimiento científico tiene límites
A principios del siglo XX, el importante matemático David Hibert había sostenido que apenas quedaban unos cuantos problemas matemáticos por resolver para que toda la matemática fuera un sólido conjunto de teorías, pero pronto, otros matemáticos geniales demostraron que eso era imposible. Uno de las más importantes demostraciones fue el llamado teorema de Godel (no es filosofía ni cosa parecida, es matemática pura).
"Los teoremas de indecidibilidad y de incompletud de Gödel imponen a los matemáticos la conclusión de que los métodos axiomáticos tienen algunas limitaciones intrínsecas que declaran, por ejemplo, que incluso la aritmética ordinaria no puede ser totalmente axiomatizada, o que la mayoría de los campos más significativos de las matemáticas no pueden estar libres de contradicciones internas." ("Lógica" en Monografías.com)
En corto, no importa cuanto lo intentemos, no hay manera de plantear una teoría sin que exista al menos una proposición que sea indemostrable, así sepamos que es verdadera. Y esto no es filosofía, insisto, es matemática, de modo que las limitaciones de la ciencia están demostradas plenamente.
Claro que eso también significa que la fe siempre está presente HASTA en la ciencia.
Sugiero leer el artículo "Euclides, Hilbert... y el futuro de las Matemáticas"
Pero los límites de la ciencia no están demostrados solamente con el teorema de Godel, también están demostrados matemáticamente en muchas formas, como por ejemplo desde el mundo de la física de partículas con el principio de incertidumbre de Heisenberg, pero no fatigaré al lector con este principio físico (para leer sobre el mismo hay muchísima literatura, como este artículo: "Principio de incertidumbre").
O sea que la ciencia por sí sola no es suficiente ni siquiera para explicar la naturaleza.
2 El azar existe y por tal razón la naturaleza debió ser creada por una inteligencia
Los que quieren aferrarse a la ciencia creen que todo es explicable (ya vimos que no es así) y que la naturaleza tiene un orden que algún día podrá descubrirse. Los cristianos sabemos que eso es cierto, pero que ese orden es divino y superior a nuestro entendimiento. Científicamente hablando, en realidad hay un punto donde no encontramos más "orden" sino, literalmente, azar, de modo que en el fondo en la naturaleza lo que hay es azar, no reglas deterministas. Y a alguien le dieron el premio Nobel de física por demostrar que el azar existe. ¿Si existe el azar, cómo puede entonces existir las cosas? Por la Creación. Y estas son las palabras de Carlo Rubbia, el premio Nobel de física que demostró que el azar existe:
"Hemos descubierto una precisa imagen de nuestro mundo. Para mí está claro que esto no puede ser consecuencia de la casualidad. Hay evidentemente alguien haciendo las cosas como son" (tomado de "El Cosmos no es eterno")
Lee en todo caso "Dios Origen del Cosmos" para un estudio completo.
3. ¿Hay otra forma de saber que Dios existe?
Hay muchas. Puedes revisarse el artículo "La existencia de Dios" en MERCABA.ORG. Pero tomemos una sola:
- Somos seres imperfectos.
- Aceptemos que una de las formas en que sabemos que somos imperfectos es que reconocemos que existe la perfección, es decir, tenemos la idea de suprema perfección.
- La idea de suprema perfección no puede surgir de nosotros mismos, tiene que provenir de alguna parte.
- Si vino de otra parte, ciertamente es externa.
- Como es externa, solamente puede provenir de un ser perfecto, pues nadie puede dar lo que no tiene.
- Solamente puede existir una suprema perfección, la cual necesariamente es Dios.
Reconozcámolo: sabemos que Dios existe porque nuestro ser tiene la noción de bien y perfección suprema, las cuales no pueden provenir de nosotros mismos sino que tienen que provenir de alguien que es el supremo bien y la suprema perfección: Dios.
Pero no seamos tan racionales, seamos felices en Dios creyendo sin haber visto, como dijo Jesús:
""¡Felices los que no han visto, pero creen!" (Jn 20, 28)"