Posted by : Cristhian
viernes, 27 de febrero de 2015
Los libros que pretenden ser revelados pero que no forman parte del canon bíblico.
Etim: del griego apokryphos, que significa "oculto."
Originalmente se llamaban apócrifos aquellos libros sagrados cuyo contenido era demasiado sublime para que lo comprendiera el público en general. Pero término "apócrifo" fue tomando un matiz peyorativo, pues con mucha frecuencia resultaba discutible la ortodoxia de estos libros.
Dado que estos libros secretos eran a menudo muy valorados, e incluso escritos, entre los herejes, los Padres de la Iglesia llegaron a aplicar el término "apócrifo" a las obras heréticas cuya lectura era prohibida.
En tiempos de San Jerónimo (c.400), el término "apócrifo" adquirió un nuevo sentido. Desde entonces se llaman apócrifos los libros que pretenden ser revelados pero que no forman parte del canon bíblico.
Los católicos consideramos como "apócrifos" una serie de libros judíos o de otros grupos pertenecientes al período bíblico (o que pretenden pasar como pertenecientes al mismo) pero que no han sido aceptados por la Iglesia como parte de las Sagradas Escrituras. Se trata de muchos libros. Entre ellos hay evangelios pseudónimos que llevan nombres de personajes famosos de la Iglesia primitiva (Apóstoles, La Virgen María, Nicodemo, etc.); otras veces, el título se refiere al contenido de la obra (Evangelio de la Verdad) o a su origen (evangelios atribuidos a Marción, a Cerinto).
Estos evangelios pertenecen a distintas categorías y tratan de varios temas. Uno de los favoritos temas de los círculos gnósticos es una aparición de Jesús resucitado a algún personaje famoso de la Iglesia, normalmente un apóstol, a través del cual Jesús revela un camino secreto de perfección. Por regla general, la revelación tiene poca semejanza con el pensamiento de Jesús que nos presentan los evangelios canónicos.
Otros libros apócrifos buscan suplir por los detalles de la vida de Jesús que no aparecen en los Evangelios canónicos. La curiosidad de la gente hace que estos sean muy populares. (Brown, R. : Apócrifos: CBSJ V, 101-102; 122).
Lutero quitó varios libros de la Biblia con el pretexto de que los consideraba "apócrifos", es por eso que a la Biblia protestante le faltan libros.