Posted by : Cristhian
lunes, 24 de noviembre de 2014
La señal
de la cruz y el porte o uso de crucifijos molestan a muchos. Incluso algunos
sostienen que la señal de la cruz es a la que se refiere el Apocalipsis cuando
habla de la marca en la frente de los adoradores de la bestia (Ap 13, 14-18;
14, 9; 16, 2), pero justamente la señal de la Cruz es usado en la Biblia como
signo de los protegidos del Señor en el libro de Ezequiel:
"Gritó con todas sus fuerzas
en mis oídos: “¡Castigos de la ciudad, acérquense! ¡Que cada uno lleve en la
mano su instrumento de muerte!” Aparecen entonces seis hombres desde el lado de
la Puerta Alta, que mira al norte: cada cual lleva en la mano un instrumento de
muerte, y en medio de ellos veo a un hombre con un traje de lino, que tiene en
la cintura una tablilla de escriba. Vienen a ponerse al lado del altar de
bronce, e inmediatamente la Gloria del Dios de Israel, que hasta entonces
descansaba sobre los querubines, se eleva en dirección a la puerta del Templo.
Llama al hombre con traje de lino, que lleva en su cintura una tablilla de
escriba, y le dice: “Recorre Jerusalén, marca con una cruz en la frente a los
hombres que se lamentan y que gimen por todas esas prácticas escandalosas que
se realizan en esta ciudad.” Luego, dice a los otros, de manera que yo lo
entienda: “Recorran la ciudad detrás de él y maten. No perdonen a nadie, que su
ojo no tenga piedad. Viejos, jóvenes, muchachas, niños y mujeres, mátenlos
hasta acabar con ellos. Pero no tocarán a los que tienen la cruz. Comenzarán
por mi Santuario.” " (Ez 9, 1-6)
Ya lo
decía Pablo:
"Bien
es cierto que el lenguaje de la cruz resulta una locura para los que se
pierden; pero para los que se salvan, para nosotros, es poder de Dios." (1
Co 1, 18)
Y en otra
parte Pablo advierte lo orgulloso que se siente por la cruz de cristo:
"En
cuanto a mí, no quiero sentirme orgulloso más que de la cruz de Cristo Jesús,
nuestro Señor. Por él el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el
mundo." (Gal 6, 14)
Es la
memoria de Nuestro Señor y de la elección que en nosotros hace Dios.
Pero es
bueno dejar claro algo: la cruz no es distinción entre católicos y no
católicos. En Corea del Sur, por ejemplo, confesiones no católicas la usan en
sus iglesias, hasta el punto que uno no puede distinguir cuándo una iglesia es
católica y cuándo protestante sin entrar en ella o acercarse a leer los avisos
que tenga. Yo mismo pregunté a un coreano -allá, en Corea del Sur- cómo podía
distinguir una iglesia católica de una protestante por el aspecto exterior del
edificio, y me dijo que no podía hacerlo; de hecho, en una ocasión tuvo que
detenerse a leer los letreros exteriores para saber qué tipo de iglesia era,
cuando le hice la pregunta. Quien viaje a Corea del Sur, notará el extenso uso
de las cruces que hacen las iglesias protestantes; de noche, uno puede ver
muchas cruces con luces rojas de neón. Pero eso ocurre por todas partes.
Estudiosos no católicos justifican el empleo de crucifijos El propio Jesús nos
recuerda que, lo mismo que Moisés hizo por orden de Dios una serpiente para que
fuera mirada para obtener sanación (Núm 21, 4-9), tendremos al Hijo de Dios
crucificado para mirarlo:
"Recuerden
la serpiente que Moisés hizo levantar en el desierto: así también tiene que ser
levantado el Hijo del Hombre, y entonces todo el que crea en él tendrá por él
vida eterna." (Jn 3, 14-15)
Eso sí.
Cada vez que miremos la cruz pensemos desde luego en el sacrificio de
Jesucristo por nosotros, y en la Salvación. O de lo contrario un símbolo
maravilloso puede convertirse en instrumento de idolatría, como ocurrió al
final con la serpiente de bronce (lee 2 Re 18, 1-4).